
Cromoterapia Ambiental
“La esencia del hombre, su ser interior, está relacionada con el color”.
(“El Libro de los Muertos” – Tibet)
La Luz y el Color en la Historia del hombre
El color ha sido un elemento recurrente en la gran mayoría de las civilizaciones antiguas, en sus inicios usada tanto en sus rituales mágicos como a la hora de trabajar el ambiente en el que debían desempeñar las actividades diarias. Los colores fueron elementos importantes aproximadamente desde el año 12000 A.C. hasta el 4000 A.C., cuando apareció la cultura antigua de Sumeria donde las enfermedades menores se trataban con hierbas, masajes, colores y regímenes alimentarios. Los orígenes de la terapia basada en las vibraciones de los colores se hallan tanto en la América precolombina donde, entre otros, los indios norteamericanos utilizaban el color para combatir las enfermedades crónicas, las heridas de guerra y las producidas durante las cacerías. También aparecen en Persia, donde se practicaba el culto a la luz conocido con el nombre de Aura Mazda.

En Egipto, en Heliópolis, existió el templo de la luz dedicado al sol, se consideraba que éste era el que daba la salud y prolongaba la vida. En el templo, los sacerdotes curaban con la ayuda de piedras preciosas utilizadas como lentes que filtraban la luz solar. Se realizaban curaciones según los colores espectrales presentes a las distintas horas del día.
Esta terapia siempre ha existido en India con los parsís, médicos procedentes de Persia, que se encargaron de transmitir la tradición, con la medicina ayurvédica, cada Chakra se asocia con un color (Ver Fig.). En el reino de Babilonia, en la antigua Grecia y en el Tíbet, en el Libro de los Muertos se puede leer: “la esencia del hombre, su ser interior, está relacionado con el color”.
En la China imperial, la medicina energética estaba basada en los ciclos y la teoría de los cinco elementos, la observación del color de la piel de los pacientes servía de base para realizar diagnósticos. Para aliviar las dolencias de las personas epilépticas, las colocaban sobre alfombras de color violeta, cubriendo las ventanas con paños del mismo color; aquellas que sufrían de escarlatina vestían ropas rojas y eran bañadas por rayos de luz también rojos. Las personas que tenían afectados los intestinos recibían el tratamiento en color amarillo.
La Luz es Color –> La Luz es energía –> El Color es energía
Isaac Newton (1642-1727), físico y matemático británico en 1704 publicó su obra “Óptica”, donde explicaba sobre la forma en que aparecían los colores, según la cual la luz del sol es una mezcla heterogénea de rayos diferentes -representando cada uno de ellos un color distinto – y que las reflexiones y refracciones que ocurren en el rayo de luz al atravesar un prisma lo dividen en colores independientes formando un espectro (Electromagnético).
La Luz y el Color en la Ciencia
Estudios científicos a inicios del siglo pasado revelan propiedades de la luz y del color que respaldan las antiguas creencias y prácticas ancestrales.
Científico Danés ganador del Nobel 1922. Reveló la arquitectura del átomo y el origen de la luz con su espectro curativo de colores
Estableció las bases de la cromoterapia contemporánea. Según él, el organismo humano se comporta como un prisma viviente
que disociando la luz en sus componentes fundamentales, extrae de ellos las energías necesarias para su equilibrio
¿Qué es la Cromoterapia Ambiental?
La cromoterapia en palabras sencillas es un método en el cual se usan las propiedades de los colores (velocidades, longitudes y ritmos de ondas) con fines curativos, regenerativos, estimulantes, psíquicos y orgánicos. Es una técnica que deriva de la medicina tradicional de grandes culturas como la China, la India y la Griega. Se explica la terapia con el color como un sistema para curar las enfermedades y los desórdenes de los cuerpos mental, emocional y físico, lo que proporciona a cada uno la vibración que le falta a través de la energía de la luz manifestada por los colores.
La Cromoterapia Ambiental nace entonces del hecho de que pasamos mucho tiempo en “ambientes interiores” construidos por el ser humano y normalmente, independiente de los materiales que se usen, la tendencia es a pintar las superficies de muros y cielo así como a otorgarle color a los pavimentos por medio de alfombras, cerámicos, pisos vinílicos, de madera, etc. Si a lo anterior le agregamos la idea planteada por el Dr. Ghadiali, en cuanto a que nuestro organismo descompone la luz para tomar la energía necesaria para encontrar nuestro equilibrio además de que las células sensitivas del ojo humano, son sensibles en diferente proporción, según el color: al rojo son sensibles en un 65%, al verde 33%, y tan sólo 2% al azul, tenemos como resultado la importancia de intervenir dichos espacios aplicando colores según variables como; el tipo de actividad que se desarrollará en ese lugar, la “atmósfera” que queremos lograr, la orientación espacial junto con la presencia de aberturas que dejen pasar la luz natural, las vistas que se tienen del exterior y lo más importante de todo “Quién o quiénes habitarán allí?, sus debilidades y fortalezas físicas y emocionales que se verán potenciadas o mitigadas con un buen diseño pero también con la acertada elección de los colores.